¿Qué hacer para construir paz desde la escuela? ¡Poner a los estudiantes a escribir! Caso: Institución Educativa San Vicente de Paúl, Medellín

Sí, paz puede ser muchas cosas. ¿Pero en últimas qué es? Sólo en la ejecución de proyectos, iniciativas y, en general, acciones, es que este concepto cobra un valor concreto, pasa de ser algo abstracto a ser algo real. En otras palabras, es gracias a proyectos como Narrativas de paz al final de la guerra, que la paz, más que un discurso, se convierte en una construcción colectiva.

Narrativas de paz al final de la guerra es un proyecto de escritura con niños y jóvenes. Surgió como experiencia de reconciliación y diálogo en la Institución Educativa San Vicente de Paúl, en la comuna 7, barrio Robledo de Medellín, Colombia. En este colegio público, donde estudian unos 2.500 niños y niñas, un día los docentes y directivos se preguntaron: ¿Qué hacer para construir una paz sostenible y duradera desde la escuela?

A partir de esta pregunta surgió una idea: invitar a los alumnos de todos los grados a escribir, entre otros textos, sus propios discursos de paz, sus diarios personales y epístolas simbólicas.

Como parte de una serie de talleres formativos de escritura, una mañana, por ejemplo, los estudiantes recibieron una asignación bien interesante: ir escribiendo en una libreta sus historias de vida. La idea era que pudieran escribir sobre sí mismos y narrar diferentes situaciones sobre su entorno.

El proyecto buscaba crear bitácoras literarias en las que cada estudiante consignara las maneras en las que día a día ellos se relacionaban con situaciones de violencia. A través de esas reflexiones, los estudiantes irían descubriendo que en vez de ser actores de violencia podían pasan a ser gestores de paz.

De manera paralela, se invitó a los estudiantes a escribir cartas simbólicas a niños que vinieran de la guerra. Con estos textos se hizo una exposición dentro del colegio llamada El Pasillo de las Cartas (2017).

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Daniela Ruíz, una periodista que contribuyó a la realización de esta iniciativa, comentó que la escritura “permitió que los estudiantes formaran su propio criterio y aprendieran a decidir sobre el tipo de relaciones que tejen con la sociedad”.

Al final del proyecto Narrativas de paz al final de la guerra, se recogieron los escritos y fueron compilados en una cartilla y en un audio-libro. Según Daniela Ruiz, estos productos demuestran que “los escenarios escolares contribuyen a la construcción auténtica de la paz porque permiten la reparación de tejido humano, en ambientes sociales de inclusión mediados por el amor”.

La escuela como formadora de agentes de paz

Es oportuno recordar lo que Germán Valencia, académico y economista, mencionó en la entrevista Para entender la paz en Colombia hay que entender el origen de nuestros conflictos:

“Estamos en un momento crucial en la historia de Colombia. Se acaba de firmar un acuerdo de paz con un actor armado con el que se estaba en disputa desde hace más de cinco décadas. Y estamos presenciando la puesta en marcha de la implementación de un acuerdo que no hablamos tenido nunca”.

Dentro de ese contexto, según Valencia, “se requiere una población formada, necesitamos líderes para el posconflicto, gente que trabaje para la construcción de paz”. Para él, toda labor, por simple que sea, requiere personas con saberes. Y en general, cada colombiano tiene sus retos en este momento histórico.

Como explica la rectora Yolanda Lozano Barbosa, desde hace 17 años la Institución Educativa San Vicente de Paúl le ha apostado a una metodología llamada Abrazar en vez de castigar. En ella se escribió el proyecto Narrativas de paz al final de la guerra.

Farid Villegas, profesor de la Institución, compartió con Diario de Paz Colombia sus reflexiones sobre este ejercicio de escritura para la paz:

Un proyecto exitoso que se puede replicar en todas las escuelas de Colombia.

¿Cómo lo hicieron?

Ocho pasos fueron claves en la consolidación de esta propuesta donde la palabra, como acción testimonial, da paso al relato.

1. Pregunta inicial

Partiendo de la pregunta ¿Qué hacer para construir una paz estable y duradera desde la escuela?, docentes y directivos de la institución invitaron a los alumnos a escribir sus propios discursos de paz y otros géneros literarios que permitieran reflexionar sobre la violencia cotidiana y la construcción de paz.

2. Conformación de un equipo

¡La unión hace la fuerza! Como este era un proyecto transversal a todas las áreas, se conformó un equipo multidisciplinario.  Además de la rectora, la psicóloga, algunos docentes y secretarios de la institución, contaron con el apoyo de tres periodistas de la empresa Te lo Dije Comunicaciones, quienes contribuyeron a encaminar el proceso de construcción de narrativas de paz en los estudiantes.

3. Talleres formativos

Se realizaron siete talleres formativos durante tres meses, en los que los niños y jóvenes escribieron en una libreta sus experiencias cotidianas. Para animar más a los estudiantes a escribir, a los talleres fueron invitados como participantes otros miembros de la comunidad, como cantantes de rap de la comuna 13, comunicadores sociales, cocineras, entre otros.

Estos talles abordaron temas como la desinformación de los medios de comunicación, los mensajes violentos contenidos en la música de moda, la subvaloración de lo femenino, la falta de recursos económicos, la presencia de grupos armados y bandas criminales en los barrios en los que viven los niños(as) y jóvenes, la violencia intrafamiliar, la falta de acompañamiento de los padres, el abuso sexual, la explotación laboral, la presión social, los estereotipos de belleza, la posición en la que están los jóvenes frente a los adultos y las experiencias de felicidad y de tristeza que han marcado sus vidas.

4. Sistematización de la experiencia

Al terminar los talleres, se reunieron todos los escritos y comenzó un proceso de lectura en detalle y sistematización de los contenidos, proceso en el que también participaron activamente los estudiantes.

5. Primer resultado: una cartilla que reflexiona sobre las violencias

De los talleres surgió la publicación de una cartilla titulada Abrazar en vez de castigar. En ella se reunieron las narraciones de 25 jóvenes entre los 11 y 15 años, del grado sexto. En estos escritos los estudiantes reflexionaron sobre temas sociales con los que ellos constantemente están en contacto y que generan diferentes tipos de violencia.

Así lo explica Daniela Ruiz: “En los escritos se puede ver que los estudiantes hablan, por ejemplo, de violencia estructural, es decir, la que se origina por condiciones estructurales de la sociedad como la pobreza, la inequidad, la desigualdad, entre otras. Violencia cultural, originada por la discriminación por razones culturales. O violencia directa, relacionada por ejemplo con la agresión física”.

Esta cartilla fue publicada con apoyo de la Personería de Medellín y se expuso como proyecto en el Concurso Interuniversitario de Derechos Humanos realizado por la Personería de Medellín a finales de 2016.

La cartilla fue distribuida como material didáctico para psicólogos encargados de procesos pedagógicos en otras instituciones y para docentes de instituciones de educación superior como la Universidad Pontificia Bolivariana y la Institución Universitaria de Envigado.

En palabras de Ruiz, “este material se constituyó en una herramienta pedagógica para la construcción de paz sostenible y la no repetición de la violencia dentro y fuera de las aulas”.

6. Compartir conocimiento y experiencias

El pasado primero de septiembre de 2017, esta institución presentó el proyecto en el Foro Educativo Territorial: Retos de la educación en la construcción de paz.

Entre las 26 experiencias participantes, esta fue elegida para representar a Medellín en el Foro Educativo Nacional, entre el 10 y el 12 de octubre de 2017, organizado por el Ministerio de Educación en Bogotá. De resultar ganador, el proyecto Abrazar en vez de castigar podrá recibir financiación para replicarse a un nivel mayor en Medellín, como estrategia para la construcción de paz en las escuelas de la ciudad.

7. La escritura como medio para comprender el conflicto

De los talleres, durante las efemérides del Día del Idioma, surgió una convocatoria llamada Cartas a un niño que viene de la guerra.

“Como un hilo de Ariadna, los estudiantes dieron paso a una ruta de recordación, de reconciliación con el pasado y de acogida con los niños, niñas y adolescentes, que afectados por la guerra eran en ese instante centro de atención en los medios por su incorporación a los grupos armados de la Farc-Ep (2016)”, relata Ruiz, quien a través de su empresa Te lo dije Comunicaciones apoya ese tipo de iniciativas.

La metodología de esta parte del proyecto consistió en que los estudiantes escribieran a un destinatario simbólico. Con estos textos se hizo una actividad llamada El Pasillo de las Cartas, una exposición itinerante de la producción epistolar realizada por los niños, niñas y adolescentes del colegio.  

8. Propuesta de los estudiantes: Audio-libro

Por último, como iniciativa de los mismos estudiantes, se creó un audio-libro con las narraciones de la cartilla en su propia voz.

• ¿Quieres decirles algo a los niños, jóvenes, docentes y directivos que están detrás de este proyecto? Deja tu comentario, nos aseguraremos de hacerles llegar tu mensaje.
• ¿Eres maestro y quieres replicar este proyecto en tu institución? ¿Conoces experiencias similares en tu región? ¡Cuéntanoslas!  
• Este artículo hace parte de la serie Lecto-escritura para la paz. Conoce y comparte los demás contenidos.

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