Desde Valledupar, Cesar, la autora de este conmovedor escrito se pregunta por el origen de su desesperanza. ¿Qué tanto ha cambiado Colombia desde que ella era una niña? Esta reflexión hace parte de la serie Escrituratón por Colombia, una invitación a unirnos en la escritura y la lectura como una manera de hermanarnos en las emociones que nos desata la realidad nacional.
La mujer de hoy la niña del pasado
Por Gladys Osuna Salgado – 43 años. Valledupar
Expresaré la realidad de Colombia desde la razón. Aunque mi corazón admite que posee un país bello y rodeado de riquezas, es claro que desde siempre ha sido opacado por malas acciones que rotulan nuestra identidad.
Colombia hoy no es ni será diferente a la Colombia de hace cincuenta años. Se convirtió en memoria de guerra, una guerra que alimenta el poder año tras año. Los periódicos y libros muestran desde diferentes puntos de vista y en diferentes épocas la triste y vergonzosa realidad. Muestran verdades hirientes que dejan en los afectados recuerdos que apuñalan.
Los términos conflicto y violencia son sinónimos de Colombia ante los ojos del mundo. Ambos casos dejaron y siguen dejando huellas profundas en el alma y en el cuerpo, tanto de víctimas como de victimarios. Los muertos no quieren ser olvidados o no los queremos olvidar y piden justicia.
Vivimos en el país más violento del mundo según las estadísticas: el productor de coca, del narcotráfico, de influencias, de políticos corruptos por generaciones y por genética; por gusto, necesidad u obligación. Vivimos en el país de más leyes que acciones concretas, de más cifras de muertos, víctimas, desplazamientos, desaparecidos, asesinatos…
Sinceramente, no recuerdo cuándo perdí la esperanza de algún cambio, o cuando dejé de creer en la paz, ni cuándo endurecí mi alma.
Si hoy a mi edad puedo expresar lo que me produce la realidad colombiana es porque he sobrevivido al matadero humano que recibí y sigue existiendo. Tal vez fui y soy aún ignorada por los carniceros del momento.
En realidad, “crecí en la guerra”, como dice la escritora Pilar Lozano; en un país que me vio nacer, que se destruyó y se destruye sin razón. El mismo país que amo, que me rehuso abandonar y en donde quiero morir.

Una iniciativa de Diario de Paz Fundación y de la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra y Fabra.