Un grupo de mujeres en Antioquia escribe poesía como respuesta al dolor que les ha ocasionado perder a sus familiares, víctimas de desaparición forzada en la Comuna 13 de Medellín. ¿Qué significa para ellas escribir? Conoce sus historias y su poesía por la memoria y la verdad. Este artículo reconoce la labor del colectivo «Mujeres caminando por la verdad».
Por Pompilio Peña
Luz Elena Galeano y Margarita Restrepo se conocen desde hace más de 17 años, cuando las unió el mismo dolor. Vivían en una zona de Medellín conocida como la Comuna 13, un conjunto de barrios en la periferia de la ciudad que, según el Centro Nacional de Memoria Histórica, entre los años 2002 y 2003 vivió cerca de veinte intervenciones militares.
Para entonces, integrantes de la guerrilla de las Farc, el ELN y un grupo que se hacía llamar Comando Armado del Pueblo, ocupaban y operaban en la zona. El Estado estaba decidido, de cualquier manera, a retomar el poder.
Durante esos años Luz Elena y Margarita eran jóvenes madres y testigos de la tensión que se vivía entre estos grupos y el Estado. Despachaban a sus esposos para el trabajo y a sus hijos para el colegio con una bendición y un beso en la frente. Experimentaban la llegada de los militares que, según lo reveló Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, comandante desmovilizado del Bloque Cacique Nutibara, ocuparon a la fuerza, en connivencia con paramilitares, sectores de los barrios Villa Laura, Belencito-Corazón y Betanía para sacar a los combatientes de estos grupos, quienes por años tenían en su dominio las rentas criminales, y a su servicio, personas que asesinaban a sueldo.

Ausencias compartidas
En este contexto, Luz Elena perdió a su esposo en una de las tantas intervenciones militares, entre las más recordadas la Operación Orión y la Operación Mariscal. Desde entonces, y como parte del colectivo Mujeres caminando por la verdad, pide respuestas sobre la ubicación de 138 personas víctimas de desaparición, entre ellas, su esposo. Margarita, por su parte, aún llora la pérdida de su hija menor de edad.
Durante todos estos años, al dolor que ambas han experimentado se ha ido manifestando a través de la escritura. Para ellas, la posibilidad de escribir representa una especie de sanación, de alivio momentáneo contra el olvido “porque las palabras se las lleva el viento, pero escritas al menos quedan en un cuaderno”, como dice Margarita con voz apagada.
En sus poemas, ellas no solo nombran a sus seres queridos, también hablan de amores, abrazos, lágrimas, de momentos felices y de ráfagas de fusil. En un verso, escrito con una letra implacable, firme y pareja, Luz Elena escribe:
Vecinos y amigos me decían: ‘vecina,
Tenga Fe y encomiéndese a Dios’.
Pero siento que Dios no me escuchó.
Margarita afirma que no solo la escritura sino también el canto la han ido sacando del pozo de sus tristezas: “Yo antes me tiraba en la cama y me ponía a llorar, buscando culpables. Ahora escribo y canto y siento que hago mejor, ese es un modo de sanar”:
Explorar mi sentir desde adentro
Es vivir la memoria ausente.
Frente al caso de las personas desaparecidas en la Comuna 13, el 17 y 18 de julio de 2019 la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó una audiencia pública con el fin de establecer los lugares en donde posiblemente hayan sido enterradas personas dadas por desaparecidas, entre las que están el esposo de Luz Elena Galeano y la hija de Margarita Restrepo.
También se espera determinar, por petición del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, si es necesario proteger estos lugares para posteriormente llevar a cabo exhumaciones. El lugar más emblemático es La Escombrera, donde se presume que hay más de cien cuerpos enterrados entre los años 2002 y 2003. Allí, en años pasados, ya se han realizado excavaciones, pero no han arrojado resultados.
Luz Elena escribió es su poema al respecto:
Olor a montaña, seamos solas tú y yo,
Confía en mi que yo confiaré en vos,
Cuéntame dónde están mis muertos
Que yo te protegeré a voz.
Mientras tanto, en su dulce canto de esperanza, entre el gris recuerdo Margarita recita trayendo su hija a la memoria:
Aunque ella ya no esté presente,
Desde adentro, vibro
Desde adentro, brillo
Soy humana, soy dolor
Soy la paz del corazón…
Luz Elena y Margarita junto a 178 mujeres más, siguen escribiendo en cuadernos y diarios versos sinceros y conmovedores, “como una forma de resistencia contra el tiempo”, afirma Luz Elena.
Con la firma del Acuerdo Final de Paz, las integrantes del colectivo «Mujeres caminando por la verdad» esperan que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas sea capaz, alguna vez, de entregar los restos de sus seres queridos.
Para conocer y apoyar el trabajo del colectivo Mujeres caminando por la verdad, te invitamos a seguirlas en Facebook.
Para saber más sobre la historia reciente de la Comuna 13 de Medellín, puedes leer «La huella invisible de la guerra. Desplazamiento forzado en la Comuna 13». Un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica publicado en 2011. Lee también «Medellín: memorias de una guerra urbana».
Te recomendamos el libro Comuna 13: Crónica de una guerra urbana, de Ricardo Aricapa.
Escucha algunos de los poemas de estas mujeres:
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