Este corto perfil hace parte del artículo Una antropóloga, una cineasta y una cronista, un reconocimiento a la vida y obra de tres mujeres colombianas admirables.
La primera vez que contacté a la antropóloga bogotana Paula Ramírez para hacerle una entrevista, me respondió muy amablemente desde un campamento de refugiados en Bentiu, Sudán del Sur, África. En medio de un complejo conflicto étnico y armado que ha cobrado millones de víctimas y ha dejado más de 130 mil desplazados internos, entre 2017 y 2018 Paula estuvo allí como parte de una delegación de profesionales de las Naciones Unidas. Su objetivo: fomentar la práctica de mindfulness entre sobrevivientes de este conflicto y funcionarios de agencias de ayuda humanitaria.
Su trabajo no es nada fácil. En contextos de guerra, pero siempre con una voz dulce y pausada, Paula invita a las personas a conectarse consigo mismas, a llevar la atención al ritmo natural de la respiración y a liberar las tensiones del cuerpo a través de ejercicios conscientes. Todo esto es importante pues ayuda a promover el autocuidado, reducir los niveles de agresividad, la reactividad, la tensión e incluso aliviar las secuelas o los efectos que trae consigo vivir en escenarios envueltos por la violencia.
Paula ha estudiado todos estos temas en profundidad y lleva trece años llevando su sabiduría a comunidades en contextos de guerra en países como India, Nepal, Birmania, Tailandia y, por supuesto, Colombia. Por una parte, Paula escucha y apoya a personas que han sobrevivido a crímenes atroces com o torturas, violencia sexual o minas antipersonales. Por otra parte, ayuda a formar maestros para que sean mensajeros de mindfulness en sus territorios.
En Colombia, su trabajo se ha enfocado sobre todo en regiones del Pacífico como el Darién y Tumaco, y ahora en Antioquia, en donde dirige una serie de talleres de mindfulness con dos grupos de sobrevivientes de minas antipersona. Además co-dirige RESPIRA en Colombia, un programa innovativo de intervención escolar que busca llevar atención plena a escuelas públicas y otros grupos sociales en el país. También co-dirige Breathe International, una organización con sede en Suiza que replica la misma metodología de RESPIRA en Colombia, pero en otros países afectados por conflictos y guerras en el mundo. Según Paula:
Los seres humanos tenemos una capacidad muy fuerte de resiliencia y de volver sobre nosotros mismos. Nos hace falta conocernos, mirar hacia adentro, aceptar quiénes somos, con nuestra historia y sus errores, para dejar de lado la batalla contra nosotros mismos, y salir adelante siendo más compasivos.
Conoce a las otras dos colombianas de este especial sobre mujeres admirables.
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Fotos: cortesía
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